Placa de Fulvia Celera

Pedestal de Fulvia Celera

Pedestal eregido en honor de Fulvia Celera

Fulvia Celera fue una de las flamínicas más importantes, una mujer adelantada a su época, tenía poder y el respeto de la sociedad, ella pertenecía a la élite y ejercía el evergetismo, gracias a eso se ganó una fama y mucho respeto, era muy querida, esta placa demuestra ese respeto ya que fueron dos de sus libertos los encargados de cumplir su deseo de hacerla, durante su vida ella erigió monumentos en sitios públicos, monumentos que eran del agrado de la sociedad.

Por tanto, la colocación de los monumentos en lugares públicos constituía una muestra más de la influencia de estas élites sobre el resto de los ciudadanos (Gallego, 2006,155-156). Este es el caso de Fulvia Celera, «flamínica perpetua de la Colonia Tarraconense» y «flamínica de la provincia Hispania Citerior», que dejó como disposición testamentaria la colocación de dos estatuas: una para ella y otra para su marido, el flamen Cayo Vibio Latro. Del cumplimiento se encargaron dos de sus libertos, Fulvio Museo (quien llegaría a ser seviro augustal) y Fulvio Moscho.

Aún nos es conocido otro liberto, Fulvio Diadocho, quien dedica en vida una inscripción honorífica a su patrona, donde la reconoce «flamínica perpetua de la Concordia Augusta».

Dama de gran poder político, económico y social en un extenso radio, tanto en la Colonia Tarraco como en la provincia Hispania Citerior, parece ser que, al igual que Antonia Clementina, fue poseedora de patrimonio y de un número importante de esclavos, además de los que conocemos por la epigrafía.