Santa Eulalia

Santa Eulalia

Santa Eulalia

Esta moneda, con número de inventario 1992/80/143 en el Museo Arqueológico Nacional, fue emitida por el emperador Adriano para honrar a su esposa Vibia Sabina, sobrina-nieta de Trajano.

Pero lo interesante es que en el reverso aparece esta esposa del emperador como Concordia Augusta, sentada, sosteniendo una pátera.

La Concordia era posiblemente la advocación más popular entre las que usaban las emperatrices divinizadas; ya se usaba para Livia Drusila, pero se continuó usando, con varias emperatrices como Faustina, esposa de Antonino Pío<. En el marco de la propaganda imperial, la concordia, por lo que implicaba sobre la capacidad de la mujer en la mediación de conflictos, sea familiares (dentro de la domus) o externos y por tanto la posibilidad de pacificar una situación con posibles consecuencias catastróficas, era un valor esencial. La concordia, y por tanto la paz, era la Pax Romana, la civilización que el imperio había traído a pueblos, hasta entonces, bárbaros.

Su uso en monedas, que literalmente van de mano en mano, muestra la importancia del concepto para la propaganda (y también la legitimidad) imperial.

En la Hispania Romana esta advocación fue adoptada con entusiasmo, con varias flaminicas perpetuas dedicadas a ella; por ejemplo, Fulvia Celera o Munnia Severa, ambas en la Tarraconense. Esto demuestra, una vez más, la capacidad adaptativa de las mujeres para usar cultos populares para impulsar una agenda política y de derechos propia.